lunes, 30 de septiembre de 2013

MIS RIOS, MIS TRUCHAS

Cuando voy a mi pueblo a pescar las sensaciones son muy distintas.  No es que haya más truchas,  ni que estas sean más grandes o distintas.  El tema es que en esos ríos y paisajes me han pasado infinidad de cosas.  En ellos aprendí mejor o peor a pescar y sobretodo a amar el río. Cuando pesco en algunos de sus tramos son constantes los recuerdos,  que si allá me partió una, que si allá saque mi primera trucha...



Estas dos semanas he podido disfrutar de entretenidas jornadas. Con capturas difíciles y los ríos preciosos. Además de poder disfrutar de la compañía en algunas de estas jornadas de mi amigo Jesús que me sorprendió con el buen uso de las emergentes de culo de pato en situaciones difíciles (y eso que le robaron la linea de seda).




Una de las noticias más agradables ha sido el poder disfrutar de un chiquitín río de esos en los que para junio salen a pasear las bellísimas Danicas. Hacia unos años que había dejado de ser lo que era y al pescarlo este año he podido comprobar como se va recuperando. Gran cantidad de alevines y un aumento de las truchas de mediano tamaño me dejaron una de las más gratas y mejores sorpresas.



Las truchas se han comportado como en agosto, poco activas y en ocasiones aletargadas sin duda por la intensa calor. Pescando al agua no conseguía o no sabia hacerlas entrar a mis ninfas y con la seca si no estaban puestas te hinchabas a lanzar sin casi resultados.  Lo mejor era pescar y avanzar despacio, muy atento a las posibles cebadas y aprovechar esas truchas puestas para ir sumando truchas. Me ha sorprendido el tamaño de varias truchas que he clavado y alguna que me ha partido.  Sin duda jornadas inolvidables que han necesitado poner los cinco sentidos en la pesca.

Saludos y buena pesca.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

TODOTERRENO SEPTIEMBRE

Las dos próximas semanas iniciaré mis dos semanas de vacaciones. Eso quiere decir que intentaré escaparme algún rato a los ríos de mi pueblo. Existen un par de tramos sin muerte que todavía se pueden pescar en septiembre.

Hay una mosca que para mi es la número uno en estos días de final de temporada. La monto con seda la paleta número 2477, es un color entre carne y rosa que me funciona a las mil maravillas. El montaje es con hackle clásico lo que la hace todoterreno cuando las truchas no están puestas a nada en especial. Lleva las alas en grizzly lo que la hace muy visible y ya he comentado alguna vez que esta seda paleta no es muy buena para montar por que se deshilacha con mucha facilidad. Esto hace que tras las primeras capturas se muestre mas efectiva y he comprobado que cuanto más pesca más efectiva es gracias a esa propiedad, se comporta como una emergente rara o algo así que la hace muy efectiva, os lo digo de verdad. Aunque este hilo no es un clásico, para los que os cueste encontrarlo regirando mercerías, la he probado con torzal de polyester gütermann 586 y funciona perfectamente. Algunos me matarán por usar el polyester pero si buscamos un efecto de deshilachado como la seda paleta es un gran sustituto en mi opinión. También se podría usar seda gütermann del mismo número pero sería conveniente pasarle algún cepillo de dubbing para conseguir ese efecto.

Os paso la receta, de verdad probarla por que es muy efectiva.



Anzuelo: número 18.
Hackle: Dun.
Alas: Puntas Grizzly.
Cercos: Pardo.
Brinca: Huevo.
Cuerpo: Seda paleta 2477 o Gütermann 586 polyester.
Hilo montaje: Tan 8/0.

Espero os guste. Un saludo y mejor pesca.

sábado, 7 de septiembre de 2013

LA FE Y LA MOSCA SECA

Este fin de semana me toca trabajar, así que no podré remojar el vadeador.

Intentaré describir la elección correcta de la mosca seca en función del río en el que estemos. Gracias a Dios que en esto de la pesca no existe el siempre o el nunca, esto hace de la pesca un arte apasionado donde no sabes lo que va a suceder, pero es cierto que en determinados momentos casi siempre es de una manera o casi nunca es de la otra manera.

El título de la entrada contiene la palabra fe. Cuantas veces hemos estado pescando con un compañero mano a mano y uno lleva una efemera verde y el otro un tricoptero sarnoso (¿te acuerdas Jesús?), pues bien en ocasiones los dos participantes en este pequeño campeonato acaban sacando las mismas truchas. Además creo firmemente que si me dejaran la caja de moscas del campeón del mundo de pesca a mosca acabaría empañando las gafas polarizadas y buscando desesperadamente mis moscas.

Esta fe reside en que nuestras moscas están hechas por nosotros y para nosotros. Adaptando los montajes a nuestra forma de pescar y sobretodo a los ríos que visitamos.



Desde mi humilde experiencia daré algunos consejos dependiendo de dos tipos de escenarios, la alta montaña y los ríos de cursos medios.

En los ríos de alta montaña las truchas no suelen ser extremadamente selectivas. Es mucho más importante buscar una imitación que nos flote bien, que se vea mejor y que no nos rice el bajo. Las truchas rechazan más por que nos han visto o por que se ha dragado la seca que por el tipo de mosca. Al estar pescando casi siempre en corto es fácil que nos detecten y al haber tantas corrientes que la mosca drague. Así pues montajes en parachute, en foam o moscas vistosas como las royal son las reinas en estos espacios.

Cosa distinta son los ríos de tramos medios. Aquí hay tablas,  dichosas tablas. Y pozas con aguas más lentas. En estos ríos se producen más eclosiones selectivas y las truchas pueden llegar a desesperar a más de uno. Parece que solo se coman las efemeras que han perdido una pata en la muda o algo así. Aquí en ocasiones habrá que fijarse más en lo que está pululando por el agua. Utilizar moscas más realistas, en ocasiones sin hackle, perderemos comodidad en la mosca a expensas de realismo. En ocasiones nos dejaremos la vista para saber donde narices está la maldita mosca y clavaremos más de oído que de vista pero posiblemente seremos más efectivos.

Y después de está paliza de letras volver a la fe, si esa mosca os funciona será por algo, aunque ese algo sea que esta más tiempo a remojo.


Un saludo y feliz pesca a todos. 

domingo, 1 de septiembre de 2013

OTRO VALLE, OTRAS TRUCHAS

Hoy ha sido un día de esos que cuando regresas a casa y entras por la puerta te miran a la cara y te dicen; "Ha sido un buen día eh, cabroncete. Pues que sepas que la niña no me quiere comer, y el termo no calienta....".

Hoy tocaba cambiar de aires,  me dirigí a otro valle. Un tramo de río de alta montaña pero en su tramo más bajo y debajo de una pequeña presa que le proporciona un caudal más que respetable todo el año.  El día era fresco en su inicio y sin ninguna nube a la vista.



He optado por empezar con dos ninfas y al poco de empezar ya se veía que iba a ser un día especial.  La primera trucha en una corriente tras una larga pelea pasaba de los 32 cm. La librea de las truchas en este río es de tonos claros y azulados ya que el río es más abierto y claros sus fondos.  En las dos primeras horas se han sucedido picadas a las ninfas de truchas con respetable tamaño,  todas de más de 25 cm y una de ellas cercana a los 40 cm. Sin duda y no se porque,  las truchas gordas hoy estaban movidas.  He venido aquí más de quince veces y la más grande que había clavado no hacia ni 25 cm. Luego la cosa se paro y pese a seguir intentándolo a conciencia en los tramos más profundos solo conseguí clavar un bonito barbo a pez visto que llego después de una brava pelea a mi sacadera.





La última parte de la mañana la dedique a pescar mi orilla con seca al ver puesta alguna pequeña trucha y así aun conseguí clavar alguna más de más modesto tamaño sobre todo en las zonas con sombra. En resumen unas 15 truchas, la mitad de ellas de más de treinta y una sobre los cuarenta.  Todavía no me lo creo.

Un saludo y buena pesca, ahora toca una ducha fría y haber que puñetas le pasa al termo.